CUATRO POR CUATRO
Aquí estoy, en un patio
cuatro por cuatro
a dos pisos del suelo
encaramado,
si no hay ropa colgada
veo un trozo de cielo y otro de luna.
Algunas veces, pasan pájaros nuevos
esos, no bajan donde estoy
pasan de largo, no distingo su especie.
Tengo al lado una ventana pequeña
de ella, pende un tubo que me dispara humo
intoxicado, juego con el vapor caliente
una de oxígeno…otra de humo…
una de humo…otra de oxigeno…
Aquí estoy, enganchado a un clavo,
en verano toda la tarde al sol
en invierno pegado a la pared,
si con la lluvia se olvidan de mí
temo a las noches sin estrellas.
Si esta cárcel es lo único que tengo
quizás…sería mejor morir
si me tapan de día y me
quedo a oscuras
es igual, no existen leyes ni condenas.
¡Si me tienen aquí! ¿Será para escucharme?
canto, canto…y, canto…,sin parar
¿Querrán callarme?
LA TAQUILLA
El olor a gasoil penetraba en
nosotros
todos mirábamos por la ventanilla,
callados
inquietantes y locos por llegar.
A través de los cristales te percibíamos
nos desconcertaba tus alardes de
poder
tus golpes y ruidos iban y venían
eran rítmicos e imperturbables
nuestros corazones palpitaban a tu
vez
sin pararnos a describir tus
colores
nos encontramos delante de la
taquilla
allí, nos sacaban el bono a los
sueños
los eucaliptos eran testigos y
cómplices
nos empujaban con su inconfundible
aroma
una vez dentro, tú, inspirabas
libertad
propagando tu inmensidad desafiante
nos invitabas por primera vez a tu
dominio.
Abriéndote en montañas
transparentes
entramos en tu interior, nos
sentías
tu sal nos bañaba dentro de ti, MAR