MERCEDES SOPHÍA RAMOS. Escritora Grupo ALAS

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martes, 20 de febrero de 2018

FLORES EN LAS ROCAS

 FLORES EN LAS ROCAS





Quiero decirte, que eres tú quién crea un círculo interminable
 un lugar sin puertas ni muros donde guardas mis candados de ayer
 allí,  tus ojos  dirigen el brillo que ves en mi mirada.
Quiero decirte, que conociendo el color profundo del océano
hoy me siento a flote, sostenida en la yema de tus palabras
 esas que  predicen felicidad, las que mi sueños olvidó.
Quiero decirte, que en las mil vueltas que da la vida
 encontré el límite, sin saber que entre las piedras estabas tú
 allí, por tu presencia, las rocas tienen flores que acarician el mar.
Quiero decirte, que alguna vez había soñado amanecer  contigo
sin conocerte, no sé, en algún lugar, pero sí bajo el cielo de ti
en pura mística, pensé en el poder que me ofrecían tus abrazos.
Quiero decirte, que la tristeza pasó de largo, de la mano de ti
incluso cuando quiso herir mi piel, incluso cuando la hirió
allí, todo lo gris se volvió del color que trasluce la ternura.
Quiero decirte, que creyendo saber todos  los perímetros del amor
no supe nada hasta encontrarte, no sabía nada, nada
que lo que suscitas es todo y  todo es tan desconocido…!
Quiero decirte, a ti y a tu libertad que amar así, es más que amar
optando por mí, entre hilos de incertidumbres, es más y más
 es mucho más,  amor, es mucho más.




  mercedes sophía ramos

EL GLOBO AMARILLO

                EL GLOBO AMARILLO



       Tus minúsculas palabras de amor,
       crearon la gran montaña invisible,
       por donde sube el viento que respiro,
       aire que suspira o ríe...
       que bandea y avanza, que retrocede y sigue,
       nunca sol, ni tampoco noche
       nunca día, ni tampoco tarde.
      
       Me sentaba en el escalón de los sueños
       para inflar el globo amarillo de mis deseos,
       para ver, cómo se desinflaba  al aire,
       para quedar otra vez más en el lugar
       donde  acababa de empezar,
       nunca sol, ni tampoco noche
       nunca día, ni tampoco tarde.
       
       Cuando me enredaba en tus ojos,
       con la memoria automática en ti,
       me  subía a la torre más alta, la que no tiene fin...
       allí me condenaba, y me clavaba a ti,
       en esa espera ya esperada, tú volvías a mí,
       nunca sol, ni tampoco noche
       nunca día, ni tampoco tarde.



POEMA PUBLICADO EN EL LIBRO DE LA COLECCIÓN WALADA-8

RECITANDO EN LA DIPUTACIÓN DE MÁLAGA

En el vídeo recitando dos poemas míos, FLORES EN LAS ROCAS y SON MUCHAS TUS GRACIAS.
El recital estuvo organizado por la Academia de las Artes y las Letras Santa Mª de la Victoria y por su presidente el escritor Diego Ceano, la presentación estuvo a cargo de Rafael Moreno, escritor y al igual que yo miembro de la Academia.

RETITAL POÉTICO EN LA DIPUTACIÓN DE MÁLAGA, FEBRERO 2018




viernes, 9 de febrero de 2018

JOSÉ MARÍA HINOJOSA. ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA SOLERA EDITADA POR EL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA





                         JOSÉ MARÍA HINOJOSA
                    POETA DE LA GENERACIÓN DEL 27


                     José María Hinojosa, poeta  de la Generación del 27 cierra la trilogía  de los creadores de ese período nacidos en Málaga. Así como Altolaguirre y Prados,  Hinojosa  encierra en su labor literaria inmensidad de palabras que liadas entre sí  calculan el verso exacto y certero. Su obra organizada en diferentes ciclos enardece una lectura que despierta una extraordinaria  grandeza en sus diferentes poemarios. (Poemas del Campo, La rosa de los Vientos, Orillas de la Luz etc, Su obra fue muy intensa, pensada para enardecer el espíritu del lector.
¿“Es un poema  pequeño y ligero el que  quiere   instalarse en tu gran corazón”?  Seguramente sí.
                  Los poetas de siempre hablan y discurren  a través de los años  dejando  evolucionar su lírica por doquier, su palabra escrita conquista fronteras y continentes, derriban  altos muros milenarios  para construir sus inspiraciones, para quedar en la memoria de la humanidad. Algunas poetas   nos hacen recordar ese íntimo verso que de vez en cuando recitamos en voz alta, y… que de alguna manera lo hacemos nuestro. Fragmentos, canciones, coplillas que por unos instantes nos hacen viajar a un mundo soñado.
                 Hinojosa nos dejó escrito poemas exhaustivos  y surrealistas, en un entendimiento tal vez idealizado en un concepto abstracto y modernista, su alto nivel quizás es complicado de descifrar  a primera vista, sin embargo y siguiendo la línea de los del 27 su contemporaneidad se calca muy profundamente en la totalidad de su obra
                   José maría nace en Campillos (Málaga), en el año 1904, estudió derecho y  viajó incansablemente por distintos países europeos, en esos viajes adquirió una percepción multicultural que le ayudarían en su variada obra.
                  Unos de sus poemas más significativos se titula: “La Rosa de los Vientos”  en él deja escrito una similitud poderosa con el universo, un segmento  del poema dice así:
                              Para picotear sobre mí fría palma
                              bajan aleteando las estrellas
                              y la Osa Mayor no será nunca blanca
                              porque ha olvidado su pasión mimética.
                
                  El poeta entabla amistad con los artistas más importantes del  momento, pintores como Dalí ilustra unos de sus libros, sus éxitos venían acompañados por el grupo generacional que apoyan su trayectoria como escritor.
En el año  1936 el poeta es encarcelado,  la represión que opacamente ofrecía esos días  la historia española aumenta en los pensadores e ilustrados. Los sublevados atacan por el aire a Málaga y la cárcel es bombardeada, al quedar sus puertas abiertas entraron vilmente un grupo de anarquistas impiadosos y callaron al poeta para siempre.
                   José María Hinojosa en nombrado por la Diputación de Málaga, “Hijo Predilecto de Málaga” en el año 1998, en su recuerdo nos quedamos agradecidos por su entrega poética,  haciéndola nuestra para siempre.

                             

¿AHORA QUÉ?

¿Ahora qué?

“Cuando se ayuda sin idea de obtener nada a cambio, oirás como los latidos de tu corazón se tornan en notas musicales”

Se ha escrito mucho sobre los sin techos, todos coinciden en lo mismo,  lo primero es ayudar y ayudar, es cierto, todo es poco y nada es demasiado, la buena voluntad es indispensable, esa buena condición hace que esas personas excluidas salgan del apuro inmediato que precisan. 
Existe un ejército de personas anónimas e invisibles que merecen tener todos los reconocimientos habidos por su generosidad y entrega, personas que dedican su tiempo libre a ayudar y atender a esas personas que merodean por la sociedad sin recurso alguno. Toda esa ejemplaridad es singular cuando embargan parte de su vida ayudando a marginados e indigentes. Sin dudar, todos ellos son personas buenas.
La caridad es un don que toca a elegidos y eso es extraordinariamente meritorio,
sin embargo, todos sabemos que esas ayudas no son suficientes, prueba de ello, el gran grupo que habita en la ciudad sin casa ni cobijo. Ahora que ha terminado la campaña de Navidad,  nos encontramos con la pregunta. ¿Ahora qué?  Ahora qué hacer para mantener a esas personas con un mínimo de dignidad o calidad de vida.
La situación requiere urgentemente un planteamiento rápido para erradicar esta gran desigualdad,  a veces, vergonzante para la sociedad de nuestros días, existen variadas capas de pobreza, están los que cruzaron la línea de clase media y pasaron directamente al lado oscuro y también está la fila apagada y sin esperanza de poder remontar algún día. 
Toda esa injusticia no sería tan imposible de regenerar, la imaginación dicta infinitas posibilidades, para ello, es preciso elaborar unas buenas medidas que estén acompañadas por el clamor popular, que, hoy en ese tema sigue mudo. Todavía no se han celebrado ninguna movilización o concentración generalizada pidiendo la inclusión de estas personas.
La verdad, pedir a gritos esa inclusión es pura Ley de Dios.
Esas medidas no deberían ser tan difíciles, serían tan simples como intentar favorecer a esas personas con trabajos inmediatos y sencillos, trabajos comprometidos a su situación con un pequeño jornal y que probablemente muy pocos parados estarían dispuestos a realizar, en el mejor caso que la hipótesis se hiciera realidad, esas tareas estarían ligadas muy posiblemente en el sector de servicios y para la comunidad, y,  con el tiempo quién sabe si podrían acceder a tener otras oportunidades.
La caridad es muy benigna, pero insuficiente para estos grupos de marginados, resulta anacrónico y triste contemplar a estos indefensos seres deambulando por la ciudad. Mientras, nuestra indefensión  queda al descubierto.