OTRA FASE
El exacto reloj del tiempo sigue hasta llegar
a resolver la conclusión que ajusta las distintas etapas de la vida. Todo gira y
se emplaza en otras dimensiones, allí donde los valores primordiales tienen
otros sentidos, siempre aparecen
nuevos campos y se ven crecer otras habilidades
que se tenían olvidadas, esa fase trae vivencias de serenidad, sosiego, descanso y ocio, (antes imposible de conseguir), en esa dorada placidez de sagrada templanza se encuentran los
nietos, los descendientes y sus alegrías, además se encuentra haber aprendido
todas las vivencias y todos los resortes
que conducen a adquirir seguridad y a desdeñar turbulencias e inquietudes.
Cuando todo es agilidad se
reproduce la tremebunda carrera por conseguir todas las metas soñadas, de
apuntarse a todo lo alcanzable, de no perderse ningún tren e incluso de subirse
en marcha, el brío y la fuerza hacen arrancar motores que más tarde cuesta encender, la energía de
la juventud arremete impulsiva, marcando las leyes de la naturaleza con todo su color. Sin embargo, la
inutilidad, la decadencia, el descenso y declive se escriben con letras
minúsculas, no se suscriben a ningún modelo establecido por la sociedad actual,
hoy los de avanzada edad responden a
criterios que pretenden progresos y estructuras modernas, así pues, los mayores
siguen su camino en la misma dirección que les marca la actualidad, adaptándose con su sabiduría a su propio
destino, que no es otro que el de toda la humanidad, teniendo las mismas
inquietudes y aprendiendo a vivir en
cualquier apartado o sector
En todo caso, cuando el tiempo
apremia lo hace para todos y es así como se anda por la desenfrenada carrera de
la vida, volviendo a andar lo andado por el
circuito de la existencia y dejando que nuevas generaciones hagan exactamente lo mismo.