Difícil encargo Miguel
-A ti, que decirte-
con tu manual de enseñanzas
después de tantos siglos
mi pequeñez no se revela
entro de puntillas, si me dejas
¡qué osadía!
Como tú decías a Sancho
me dirijo a ti despacio
sin titubear sigo tu ruta
no hago caso a gigantes
me dejo guiar por los humildes
me nutro de sus corazones.
Mi barco va por tierra
viajando por causas pérdidas
veo jilgueros por el mar
en las montañas, los delfines
saltan
de ti aprendí. Cervantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario