MERCEDES SOPHÍA RAMOS. Escritora Grupo ALAS

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sábado, 16 de octubre de 2021

¡FUERA MURALLAS! Y SORARIDAD REVISTA SOLERA N.º 143 DOS NUEVOS ARTÍCULOS





                                 ¡FUERA MURALLAS!

 

 

 

Los muros, las vallas, las murallas y todos sus derivados enjaulan y encarcelan a las personas, esos extramuros se construían continuamente en siglos muy alejados, sin embargo, cuando más auge adquirió y de manera más generalizada fue en la Edad Media, uno de los muchos objetivos que pretendían era principalmente la defensa de sus territorios y comarcas. Las ciudadelas medievales cerraban fronteras para empalizar a la población dentro de un núcleo obstruido y vigilado, de ese modo controlaban lo que ellos llamaban dominio territorial.  

Hoy esas construcciones malvadas se siguen levantando en muchos sitios del mundo, y, por mucho que se quiera disimular sus funciones no son otras que reprimir y excluir a personas que provienen de otros países, esas pésimas disposiciones derivan en establecer odios y rechazos por medio de reproducir leyes que se dictaron en tiempos de ultratumba, esa malquerencia e inquina genera una lucha fría y constante en los países que la practican.

Se podía recordar una lista interminable de naciones que mantienen esas vergonzosas fronteras, entre ellas, nuestro país, España acordona decididamente algunos de los puntos más vulnerables de su área jurisdiccional, en esos procedimientos ancestrales constata ante otros países que la condición que suscribe nuestras libertades quedan en ese sentido muy lejos de convertirse en un estado moderno y exento de maniobras perjudiciales y nocivas.

El comienzo y el fin de todo tal vez tiene un trasfondo más complicado de lo que muestran los trágicos resultados, y, sin duda es difícil su solución a corto plazo, por ello, todos y cada uno de los responsables han de tener iniciativas para crear un plan magno que elimine esas indecentes y maquiavélicas vallas fronterizas, en ningún caso están elaboradas a la medida de nuestro noble país.

Los ciudadanos de a pie no tenemos en nuestras manos esas directas resoluciones, (que, son exclusivas de los que tienen la oportunidad de participar y de exponer soluciones y pensamientos de alto nivel en los parlamentos y congresos europeos donde son convocados) de tener esas herramientas es muy probable que el intelecto colectivo diera con el pacto y/o la mediación correcta para eliminar inmediatamente esas perversas barreras de nuestras fronteras.


 

SORORIDAD

 

 

La palabra Sororidad es una expresión cada vez más usada,  su divulgación responde al anhelo de hermandad y fraternidad entre las féminas del mundo, muchos hombres también se han unido a esa palabra y la mantienen como un referente de unión e igualdad entre las personas.

La disposición de neutralidad que exponen algunas mujeres con respecto a esta palabra reabre directamente una vieja consigna que aparta la idea básica de unidad  y concordia entre las mujeres que habitan el planeta. Quizás todos los acontecimientos constatados  que exteriorizan a la mujer en un estado de desigualdad y exclusión manifiesta, no compaginan con la lentitud que avanza  el entendimiento de esta bellísima palabra.

Infortunadamente, algunas mujeres al descubrir su significado huyen directamente de ella, y, piensan erróneamente que la palabra representa un feminismo asociado a una señal de libertad malentendida y un encubrimiento de actitudes que detestan y desprecian, la tergiversada interpretación corresponde a la No sororización entre las mujeres a propósito de No ayudarse ni apoyarse en cuestiones que reclaman la justicia plena y a No facilitar que las mujeres busquen sin complejos el lugar que decidan respetando mutuamente la dignificación de las mismas. Tristemente y después de las barbaridades que se están viviendo, esos grupos de mujeres deberían  hacer autocríticas y adherirse sin demora a una causa que conduce a  protegerse entre sí, y, a no mirar para el lado opuesto cuando se producen actos deleznables y crueles. Eso sería practicar Sororidad.

El machismo en muchas ocasiones es engendrado y sustentado por mujeres, por mucho que esa reflexión nos pese es una evidencia rotunda y verificada, la mala educación y la ignorancia someten deliberadamente a la razón y proponen un prototipo de roles inversos y nefastos para la libertad individual entre las personas.

Todo está conectado entre sí, la libertad, la unión, la fraternidad, la concordia  y muchas más bondades reúnen una diáfana idea que unifica el pensamiento claro y justo de esa gran comunidad que llamamos  Humanidad.

Por otro lado, también es verdad, que, las peroratas que nos ofrecen a colación del lenguaje resultan incómodas e incluso ridículas y en nada tienen que ver con esta palabra que globaliza todo lo contrario, la referente contradicción analiza desde un constante fustigamiento la practicidad y modo de expresión al servicio y  medida exacta de su discurso, las accesiones y las reglas gramaticales son cuestionadas por criterios encontrados, permitiendo así usar nuestra rica lengua como arma oportunista y  en pos del fanatismo más trasnochado y obsoleto.

La Cultura y las costumbres no tienen como objetivo alzarse en contra de bandos dispares, menos aún de distorsionar las pautas que estudian la naturaleza de nuestro léxico, dar lecciones de gramática y evaluar el contenido ortodoxo e inamovible que el castellano infunde, es osar negativamente contra los pilares más elementales de la creación y exposición que conforman nuestro idioma.

La Sororidad y todas sus sinonimias quedan por encima de cualquier otra interpretación o declive. Por tanto, encontremos en ella su verdadero y noble significado practicando su ejemplo de hermandad absoluta entre mujeres y hombres.   

1 comentario:

  1. Extraordinaria reflexión humana y de proeza gramatical extensible a nuestra cultura,para una mayor toma de conciencia.
    Gracias Mercedes,por estas dos bellas comparativas;Las murallas y las diferencias humanas.
    Enhorabuena.

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