DECIR NO Y LA NUEVA MUJER RURAL. ARTÍCULOS SOLERA 159

DECIR NO

 

 Atreverse a decir no a lo que los demás demandan puede ser complicado, sobre todo, cuando la costumbre se ha instalado en el tiempo y ha intervenido en las expectativas de las personas, por ello, de repente oponerse a lo que siempre se ha accedido es una cuestión delicada, expresar un no determinante conlleva un ejercicio de valoración interior que pragmáticamente nunca se había realizado, además, el tiempo y la rutina prescriben todo poder de reacción. Psicológicamente la interpretación de esa negativa puede indicar que nuestra personalidad avanza en aquellos campos donde antes se encontraba paralizada, la cuestión no es decir no porque sí, sería sencillamente saber discernir los síes en todo aquello que nos hace bien, es sentirnos felices en aquellas parcelas donde transitan nuestras vidas.

A veces, apartar de nuestro camino actos que nunca han sido de nuestro agrado sería muy sano, más aún si esos hechos los hemos realizado para contentar a otras personas, para elegir nuestras particulares preferencias nos deberíamos acoger a la educación y a la equidad, en las relaciones personales y cotidianas es muy común que se planteen escenarios de toda índole, en ellas se observan comportamientos diametralmente opuestos a nuestros propósitos, es entonces cuando se ha de manifestar una negativa expresa.

Ya sea en el terreno familiar, laboral o de pareja la aplastante realidad resuelve que en ocasiones contradecir se convierte en una batalla completamente perdida, es cierto que tampoco se trataría de querer llevar el control y timonear constantemente todas las circunstancias, solo se deduciría en ocupar un lugar con una base sólida donde también cabría decir no.

Poner en valor nuestro parecer es simplemente equilibrar nuestras preferencias con la de los demás, ante todo es también ser sinceros con nosotros mismos. Así que al menos se puede intentar. ¿A ver qué pasa?

La Nueva Mujer Rural            

 

8 DE MARZO “DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER”. TRAS MUCHOS AÑOS DE LUCHA, EN 1977 SE ESTABLECIÓ EN LA ONU QUE TODA MUJER DEL MUNDO QUE SE SIENTA ULTRAJADA PUEDE DENUNCIAR ANTE LOS TRIBUNALES DE ESTA INSTITUCIÓN INTERNACIONAL.

 

Es de justicia reconocer la renovación que la mayoría de mujeres de los pueblos y comarcas de Málaga han realizado, sus ideas, trabajos e iniciativas han impulsado el mundo rural, la reestructuración que han conseguido no ha sido fácil, todo ese esfuerzo dio su fruto a base de la unión de todas las mujeres por su afán de superación y adaptación a la modernidad. Por suerte, atrás quedaron las mujeres que se quedaban atrapadas en los pueblos, ellas sin poder de elección vivían toda su vida en un mundo excluido y completamente de espalda a la cultura y demás incentivos y oportunidades que disfrutaban las mujeres de la ciudad.

Hoy, existen en los pueblos una gran red de asociaciones que están directamente constituidas para interactuar con otras localidades que proyectan las mismas necesidades de avances, tanto en el mundo mercantil como en el cultural, las mujeres de los pueblos interacciona en la prosperidad de sus poblaciones a través del desarrollo asociativo,  el crecimiento en su ámbito pasa por las promociones de sus productos autóctonos  y concluye en la proliferación de la cultura y particularidades que sus pueblos ofrecen.

Por otra parte, ha sido infinitamente beneficioso el acercamiento que Internet y demás medios han otorgado a las zonas rurales, se puede decir, que no existe ningún pueblo (por muy alejado o recóndito) que no esté conectado a las redes, ello facilita la comunicación con todas las personas que deseen emprender distintas actividades.  Pero indudablemente, la respuesta innovadora en pos del progreso de las mujeres en los medios rurales, han sido mucho más potentes que toda la tecnología a su alcance. 

Es cierto, aún se tiene que avanzar bastante más, se esperan muchas más herramientas y facilidades para ayudar a este gran colectivo, de alguna manera, estas mujeres deben estar hermanadas con el resto, esa igualdad debería ser un hecho, más aún por encontrarse geográficamente en otros lugares menos desarrollados.

A lo largo del siglo pasado Málaga guarda en su historia una serie de nombres ilustres, mujeres que desde su iniciativa pusieron su inteligencia al servicio de la prosperidad social, muchas de ellas, ayudaron notablemente a redimir grandes lagunas discriminatorias, algunas desde su particular isla promovieron desinteresadamente avances para el conjunto de la sociedad, sus grandes esfuerzos no estuvieron exentos de dificultades y cortapisas, sin embargo, construyeron el presente que hoy disfrutamos las mujeres del siglo XXI, su modelo educativo incluyen iniciativas que integraba a la generalidad de  mujeres del mundo, ese concepto se inspira en globalizar la libertad individual con independencia del género.

En todos los casos, las mujeres rurales se encuentran hoy en disposición de mostrar sus propuestas desde sus respectivos pueblos, la artesanía, la gastronomía y sus creaciones originarias están en valor gracias a la representación incontestable de las mujeres rurales de nuestro país.